La conexión 144. Segunda parte.

El Séptimo Sello

Es durante el proceso de apertura del sexto sello, que el Apocalipsis menciona
que los “Ángeles” sellan a quienes se han autoconvocado a través de sus acciones,
constancia y fidelidad al Maestro y al Plan. Este sello sería ubicado en la frente,
coincidiendo con el sexto chacra, simbolizado por la estrella de seis puntas y con el
principio de correspondencia.

Después de que los 144,000 son sellados alcanzando el grado de conciencia
colectivo como para revertir el futuro planetario, comienza la apertura del Séptimo
Sello, señalado en Apocalipsis 8 (clave numérica por demás importante)

En la experiencia vivida en Valle Edén el 19 de agosto del 2002, los maestros
nos manifestaron lo siguiente: Así como el Maestro debió estar solo en el momento de
realizar su máximo propósito durante la crucifixión (realizar el Amor a través del
Perdón), el ser humano deberá también tomar su máxima decisión en la soledad de su
propio templo interior. ¿Será posible que en ese preciso instante los seres cósmicos tomen distancia de la humanidad, y expectantes nos observen, como cuando un profesor
toma distancia de su alumno el día del examen final? Si esto es así, este será el instante
del Gran Silencio, bravísimo tiempo en que el ser humano debería primero interceder
ante el Padre Creador, para que como consecuencia de esto comience la Redención
Cósmica.

Veamos este asunto en el Apocalipsis 8:

“Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media
hora... Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de
oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los
santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del
ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones
de los Santos”.

“Las oraciones de todos los santos”, no es mas ni menos que la acción de
intercesión, que la humanidad representada en un grupo de seres humanos deberían
realizar llegado el momento. En todo este proceso, la Redención será una consecuencia
de la aplicación de la Formulas de Enlace.

Teniendo en cuenta esto leamos el fragmento
de un mensaje de los guías7:

“El Perdón es el grado máximo del Amor, y son ustedes en vuestro planeta
los que pueden llegar a dar el mas alto ejemplo de Amor, alcanzando con ello
cumplir un rol cósmico de liberación (Redención), por cuanto constituyen
una civilización de agraviados... Por ello el perdón en vosotros hacia las
civilizaciones que se propasaron vendría a ser un acto original de creación
divina, un mensaje de madurez al cosmos, un factor de liberación para todos
y de restauración de un orden interrumpido”

En la experiencia vivida en “La Cueva de las Manos” (Santa Cruz, Argentina)
los guías nos transmitieron que el Ser Humano guardaba en su propio interior la clave
de la redención cósmica, pues fue creado como síntesis universal (guarda elementos
comunes entre lo de arriba y lo de abajo) Se da el caso de una maestra que intercede por
su alumno ante el director, por cuanto guarda elementos comunes entre el alumno y el
director del instituto, ¡y el ser humano fue llamado para ser maestro de sus propios
tutores! Estas cualidades de síntesis con las cuales fue creado, le otorgan al Ser Humano
la posibilidad de interceder (mediar) ante el Padre Creador.

Ahora bien, ¿por qué el Ser Humano fue creado con esta capacidad?

Recordemos que fue por la voluntad del propio Padre Creador, que nuestra civilización
fue creada como alternativa a lo que Lucifer proponía llevar adelante en una civilización
ya existente. Por el “Principio de Genero” todo lo creado posee algo de su creador. Por
lo tanto, si nuestra civilización sería creada para vivenciar pruebas y agravios de toda
índole, también era necesario resarcirnos de alguna manera llegado el momento.
Entonces, la respuesta a la pregunta anterior es sencilla pero a la vez muy profunda:
Pues existe una Justicia Divina que se manifiesta en su creación.

El elemento que resarcirá a la humanidad se encuentra en si misma, por cuanto
hemos sido creados como síntesis universal. De aquí que “La Justicia” sea representada
como una dama (la Humanidad) en la lamina número ocho del Tarot. La clave 8 es
ahora mejor entendida, por cuanto involucra la esencia de la humanidad, nuestros
orígenes, nuestra conexión genética con el cosmos, y como consecuencia de todo esto
con el proceso de Redención Cósmica8.